Preparación del espacio
Antes de realizar un ritual para eliminar la negatividad de tu casa, es importante preparar el espacio adecuadamente. Encuentra un lugar tranquilo en tu hogar donde te sientas cómodo y relajado. Puedes limpiar y ordenar la habitación para crear un ambiente propicio para el ritual. Asegúrate de que haya suficiente luz natural o artificial y ventila el espacio para permitir la circulación de energía positiva.
Selección de hierbas y velas
Para llevar a cabo este ritual, necesitarás seleccionar cuidadosamente las hierbas y velas que utilizarás. Algunas hierbas conocidas por su capacidad para purificar el ambiente y alejar las energías negativas son el romero, la salvia, el laurel y la ruda. Puedes optar por hierbas secas o frescas, según tu preferencia.
En cuanto a las velas, elige colores que representen la limpieza y la protección, como el blanco, el azul o el violeta. También es importante seleccionar velas de buena calidad que se quemen de manera uniforme y sin producir humo.
Preparación del ritual
Una vez que hayas seleccionado las hierbas y velas, es hora de preparar el ritual. Enciende una vela blanca y colócala en el centro del espacio donde realizarás el ritual. Luego, coloca las hierbas elegidas en un recipiente y enciéndelas con cuidado. Deja que el humo de las hierbas purifique el ambiente y llene la habitación con su aroma calmante.
Mientras las hierbas arden, cierra los ojos y concéntrate en tus intenciones. Visualiza cómo la negatividad se disipa y cómo la luz y la armonía llenan tu hogar. Puedes recitar una oración o mantra que te ayude a canalizar tus energías positivas y atraer la paz y la protección a tu casa.
Circulación por la casa
Una vez que hayas completado la preparación del ritual, es hora de recorrer tu casa para eliminar la negatividad de cada rincón. Sostén la vela encendida en una mano y el recipiente con las hierbas en la otra, y camina por cada habitación de tu hogar en sentido horario.
Mientras recorres la casa, visualiza cómo la luz y la energía positiva llenan cada espacio, disipando cualquier rastro de negatividad. Puedes recitar una afirmación positiva o una oración de protección mientras realizas este recorrido, reforzando así las intenciones del ritual.
Finalización del ritual
Una vez que hayas recorrido toda la casa y sientas que la energía ha sido purificada, regresa al lugar donde iniciaste el ritual. Deja que las velas y las hierbas se consuman por completo y agradece a las fuerzas superiores por su protección y guía.
Puedes dejar las velas encendidas durante un tiempo para que continúen purificando el ambiente, o puedes apagarlas con cuidado si lo prefieres. Finaliza el ritual con una sensación de gratitud y paz, sabiendo que has eliminado la negatividad de tu casa y has creado un espacio lleno de armonía y protección.