La cocina es uno de los lugares de la casa donde más grasa se acumula, especialmente en las paredes cercanas a la estufa y la campana extractora. La grasa puede ser difícil de quitar si no se limpia regularmente, pero con los métodos adecuados, es posible dejar las paredes de la cocina impecables. En este artículo, te mostraremos cómo quitar la grasa de las paredes de la cocina de manera efectiva y sin mucho esfuerzo.
1. Utiliza productos desengrasantes
Una de las formas más efectivas de quitar la grasa de las paredes de la cocina es utilizando productos desengrasantes. Estos productos están especialmente formulados para disolver la grasa y facilitar su limpieza. Puedes encontrar desengrasantes en spray, en gel o en formato líquido, y la mayoría de ellos son muy fáciles de usar.
1.1. Aplica el desengrasante
Para empezar, aplica el desengrasante en las zonas con grasa de las paredes de la cocina. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante y dejar actuar el producto el tiempo recomendado para que haga efecto.
1.2. Frota con un paño o esponja
Una vez que el desengrasante ha actuado, frota la superficie con un paño o esponja húmedos para eliminar la grasa. Es posible que tengas que frotar con un poco de fuerza en las zonas más sucias, pero con paciencia y constancia, la grasa acabará desapareciendo.
2. Usa vinagre y bicarbonato de sodio
Otra opción natural y económica para quitar la grasa de las paredes de la cocina es utilizar una mezcla de vinagre y bicarbonato de sodio. Estos dos ingredientes tienen propiedades desengrasantes y pueden ser muy efectivos para eliminar la grasa sin dañar las superficies.
2.1. Haz una pasta con vinagre y bicarbonato de sodio
Para preparar la mezcla, mezcla partes iguales de vinagre blanco y bicarbonato de sodio hasta obtener una pasta espesa. Aplica esta pasta sobre las zonas con grasa y deja actuar durante unos minutos.
2.2. Frota y enjuaga
Después, frota la pasta con un paño o esponja húmedos para eliminar la grasa. Enjuaga la superficie con agua tibia para eliminar cualquier residuo de la mezcla y seca con un paño limpio.
3. Limpia con agua caliente y jabón
Si prefieres una opción más suave, puedes limpiar las paredes de la cocina con agua caliente y jabón. El calor del agua ayudará a disolver la grasa, mientras que el jabón actuará como un detergente suave para eliminarla.
3.1. Prepara una solución de agua caliente y jabón
Llena un recipiente con agua caliente y añade un poco de jabón para platos. Remueve la mezcla hasta que haga espuma y sumerge un paño o esponja en ella.
3.2. Limpia las paredes
Utiliza el paño o esponja húmedos para limpiar las paredes de la cocina, prestando especial atención a las zonas con más grasa. Puedes enjuagar el paño varias veces durante el proceso para asegurarte de que estás eliminando toda la suciedad.
Con estos métodos, podrás mantener las paredes de tu cocina libres de grasa y luciendo como nuevas. Recuerda limpiar regularmente para evitar que la grasa se acumule y sea más difícil de quitar en el futuro. ¡Disfruta de una cocina limpia y reluciente!